Destino final, lazos de sangre: la muerte regresa con un nuevo orden

Por Armando Armenta

Destino Final vuelve a la pantalla grande con una propuesta que, sin perder su esencia, amplía los límites del terror sobrenatural que la caracteriza. Esta nueva entrega se atreve a ir más allá del susto fácil o de las muertes espectaculares, para plantear una inquietante reflexión: ¿existe realmente el libre albedrío, o nuestras vidas siguen un plan invisible que nos empuja, inevitablemente, al mismo final?

Desde su origen, la saga ha girado en torno a una idea sencilla pero efectiva: quien logra escapar de la muerte, aunque sea por unos segundos, no ha ganado nada, solo ha pospuesto lo inevitable. Esta vez, esa idea se lleva más lejos. El concepto de que la muerte pueda “perseguir” a una familia completa podría sonar absurdo en otro contexto, pero aquí encaja con precisión dentro de un universo narrativo que se ha ido construyendo con coherencia, guiños al pasado y nuevas reglas del juego.

Los personajes ya no son solo víctimas. Son piezas activas dentro de una red de eventos que se entrelazan, como si cada movimiento tuviera un efecto en cadena. Las muertes, siempre ingeniosas y visualmente impactantes, no son gratuitas. Cada una parece responder a una lógica tan retorcida como irresistible, donde el azar y el destino se confunden.

Uno de los mayores aciertos de esta entrega es cómo involucra al espectador. No solo miramos: anticipamos, sospechamos, nos tensamos con cada objeto en pantalla. 

La puesta en escena convierte cada secuencia en una trampa en potencia, y es precisamente esa tensión acumulada lo que mantiene viva la fórmula sin necesidad de reinventarla por completo.

La película también encuentra espacio para el homenaje. Elementos de entregas anteriores —teorías, personajes, símbolos— conectan el pasado con el presente, y consolidan un universo propio que sabe a franquicia, pero que también respira con autonomía.

¿Está todo escrito desde el principio? ¿O nuestras acciones abren caminos que jamás debieron tomarse? Destino Final no ofrece respuestas, pero sí una certeza: nadie escapa para siempre. La muerte, tarde o temprano, siempre encuentra su ruta.

Destino final, lazos de sangre

Género: Terror

Duración: 109 minutos

País:  EU

Distribución: Warner Bros