top of page

"Café Chairel" con exitosa premiere en el FICG 40


ree

La nueva película de Fernando Barreda Luna, protagonizada por Tessa Ia, Mauricio Isaac y Leo Deluglio, tuvo un sold out en su debut en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en su edición 40. 


Una historia japonesa que encontró su hogar en las costas mexicanas. Tres actores que se convirtieron en familia, y un rodaje donde hasta el clima dejó su marca. Así fue como nació CAFÉ CHAIREL. En una charla con revista Cameo, el director y su elenco en pleno estreno, compartieron la experiencia de sacar adelante este proyecto . 


Todo comenzó con un flechazo. El director Fernando Barreda Luna descubrió hace diez años en un festival una película japonesa de Atsushi Fuji que lo conmovió profundamente. Aunque la cinta no tuvo distribución, lo que sí nació fue una amistad.


“Durante años soñamos con rehacer esta historia, pero desde mi punto de vista, con mi cultura, mi visión”, cuenta Fernando. Así, CAFÉ CHAIREL comenzó a gestarse: una adaptación con alma japonesa, corazón mexicano y un lenguaje universal: el cine.


“Fue un sueño lograrlo, parecía imposible conectar con un cineasta de otro país, otro idioma… pero al final entendimos que hablábamos el mismo idioma emocional.”


La actriz Tessa Ia, fue de las primeras en sentir ese pulso japonés en el guion.“Desde que lo leí me pareció muy japonés, muy poético. Hay una belleza en las pequeñas cosas del día a día. Desde el casting supe que quería contar esta historia”.


Su entusiasmo la llevó a Tampico, donde durante mes y medio, el equipo se convirtió en una pequeña familia bajo el calor sofocante de la ciudad. “El primer día mi pelo estaba lacio, el segundo ya eran chinos por completo. Y así se quedó, orgánico, como todo en esta película”, ríe Tessa.


Por su parte, Mauricio Isaac también se sintió tocado por la historia.“Me identifiqué mucho con el tema de la soledad y el dolor que todos podemos sentir. Al leer el guion supe que era una película que necesitaba hacer”.


En tanto que, Leo Deluglio recuerda su llegada como un encuentro casi mágico.“Fue el último filtro con Fernando: caernos bien, querer lo mismo para la película. Era importante contar algo orgánico, que nos conmoviera de verdad”.


Un rodaje en tiempo récord


El rodaje duró apenas mes y medio, pero fue intenso y fluido.“Cuando estás tan metido en el mundo del rodaje, el tiempo se va volando”, confiesa Fernando. “Hubo mucha planeación, lo que nos permitió trabajar con sensibilidad y sin estrés.”


La fotografía, la luz cambiante y el propio clima se integraron al relato, aportando capas de realismo inesperadas.“Hasta el calor de Tampico está en la película”, bromean los actores.


Café Chairel fue concebida con libertad absoluta. “No quisimos comprometernos con una distribuidora desde el inicio para que no intervinieran en el proceso creativo”, explica Fernando. “Ahora buscamos una distribuidora que la saque tal como es”.


“Cada vez que la veo en pantalla, me emociona más”, confiesa Mauricio. “La música es fundamental; desde el primer acorde te atraviesa”.


Más que una película, Café Chairel es un puente entre culturas, un homenaje a las emociones universales y una celebración del cine hecho con el corazón.


“Queremos que crezca, que viaje, que toque a más públicos. Ojalá después de esto nos llamen de Hollywood… o de donde sea.” dicen entre risas.


Comentarios


bottom of page